Cuando vine a Bruselas hace algo más de un año enseguida noté que aquí casi todo era más caro que donde vivía antes. Antes vivía en Tréveris, Alemania. Antes podía vivir más desahogada y despreocupada. Ahora con la subida constante de los precios me he dado cuenta de que tengo que prestar más atención a lo que gasto e intento ahorrar al menos en lo que puedo. Por eso estoy poniendo en práctica algunas estrategias que me ayudan a llevar mejor la vida en una ciudad tan cara como esta. Y así todavía me puedo permitir hacer alguna escapada, ir a la peluquería, salir con amigos, etc.... porque la vida a veces es dura, pero también hay que disfrutar en la medida de lo posible antes de que sea demasiado tarde 😊
Estos consejos son para poder ahorrar a la hora de hacer la compra y también para ahorrar en la cocina, y estoy segura que muchos te pueden servir aunque no vivas en Bruselas.
Lo que hay que tener muy en cuenta es que no se trata de optar por alimentos de menor calidad, ni de restringirse a la hora de comer, porque eso puede derivar en problemas de salud y resultar en grandes gastos de dinero en el futuro. La salud es siempre lo primero. Es verdad que comer una hamburguesa en la calle puede ser barato, y se puede hacer excepcionalmente, pero no debe ser un hábito porque a largo plazo no resulta ni rentable ni saludable. Y comer frecuentemente en un buen restaurante tampoco es rentable, sobre todo si el objetivo es ahorrar.
"Lo importante son los buenos hábitos, no las excepciones."
Yo prefiero preparar mi comida en casa y saber lo que como, aunque evidentemente si salgo con amigos o voy escasa de tiempo, hago excepciones 😉
1- Aprovecha lo que ya tienes en casa
Este primer consejo te puede parecer muy básico pero te ayudará a evitar comprar cosas innecesarias y aprovechar lo que ya tienes en casa. Lo primero es poner orden en la despensa y echar un vistazo a lo que ya tienes para evitar comprar cosas que no necesitas. Además puedes ver qué puedes utilizar de lo que ya tienes y te ahorras comprar otras cosas. Si ves que tienes varias latas de garbanzos, salsa de tomate y varios paquetes de pasta, puedes pensar en recetas con esos ingredientes y comprar solo lo que te falta. Sobre todo fíjate si tienes cosas que van a caducar pronto para aprovecharlas antes de que se estropeen.
2- Busca recetas de comidas fáciles y baratas
Una de las formas más efectivas de ahorrar dinero es simplemente preparando recetas fáciles que llevan pocos ingredientes. Elige
platos más económicos para los que puedas usar los mismos ingredientes varias veces
de forma diferente. Por ejemplo, si abres un bote grande de garbanzos, puedes usar la mitad para un curry de garbanzos y el resto usarlo en una ensalada.
Puedes seguir disfrutando de tus platos preferidos.
Busca la mejor alternativa.
3- Diseña un plan semanal
Yo te recomiendo diseñar un menú semanal porque te permite ahorrar tiempo y dinero. Tiempo porque no tienes que estar cada día pensando qué hacer de comer, puedes planificar mejor tus compras y tu tiempo en la cocina. Y dinero porque vas a comprar solo lo que te hace falta.
Es verdad que yo hago mi plan semanal y luego no lo cumplo a raja tabla, pero me sirve de orientación y para la planificación. A veces de repente me apetece otra cosa y la hago, y si ya tenía algo preparado, pues lo congelo y me queda para otro día.
Para diseñar mi menú semanal primero tengo en cuenta lo que ya tengo en casa y debería usar antes de que se estropee. Después hago una lista de recetas incluyendo algunas con esos ingredientes, y luego asigno recetas a cada día de la semana. Normalmente cocino los domingos para toda la semana, porque para mi es más práctico. Si no puedo, a veces cocino para 2 o 3 días o preparo la noche anterior las comidas del día siguiente.
Si no estoy inspirada, miro los menús de semanas anteriores que podría repetir, de hecho tengo uno al que recurro con frecuencia. Y si tengo más tiempo, busco ideas en Internet o en libros de cocina. Eso sí, el sábado o domingo suele ser libre para salir o degustar de una buena comida recién hecha 😋
"No soy organizada porque tenga tiempo.
Tengo tiempo porque soy organizada."
Sé que parece un rollo al principio y requiere organización, pero si te acostumbras al final es fácil y ahorras mucho tiempo a lo largo de la semana.
4- Lista de la compra
Ahora que ya sabes lo que vas a comer durante los próximos días, haz la lista de todo lo que necesitas comprar. Así te asegurarás de que no te faltará nada, y también evitarás realizar compras impulsivas innecesarias.
Para la lista de la compra hay aplicaciones en el móvil y así no corres el riesgo de olvidarla en casa. A mí ya me pasó alguna vez, esmerarme con la lista y luego dejarla en casa 😫
5- No vayas con hambre al supermercado
6- Registro de compras
Esto es algo que empecé a hacer recientemente con productos de consumo habitual como pasta, arroz, tofu, legumbres, pan, avena, café, chocolate, cacao, frutos secos, semillas, conservas, productos de limpieza... y la verdad es que es útil y ayuda a ahorrar. Con la fruta y verdura es más complicado porque los precios varían más. Empecé a guardar los
tickets y a comparar cuánto me cuesta cada producto en cada supermercado. Ojo, es
importante prestar atención a las cantidades porque hay productos que me
salen más baratos en otras tiendas pero tienen menos cantidad.
Ahora ya no hago todas las compras en un mismo lugar. Antes lo hacía por comodidad, iba a grandes superficies en las que encontraba de todo, más productos internacionales, más alternativas veganas, etc. Pero ahora intento comprar cada cosa donde sale mejor. No se trata de pasar horas y horas recorriendo distintos locales para ahorrar unos céntimos, eso es poco productivo y nuestro tiempo también vale mucho. Lo que hago es comprar productos frescos en el mercado, frutería o tienda especializada que tiene mejores precios, y el resto de los productos que tardan más en caducar los compro en más cantidad para no tener que ir tantas veces. Así voy alternando y una semana compro en Aldi, otra semana voy a Lidl, etc. A veces compro tanto que no necesito ir todas las semanas, a veces me llega con ir cada 15 días y creo que ahorro más porque cuanto menos voy a los supermercados, menos tentaciones de comprar alguna cosa indebida como por ejemplo galletas o golosinas.
7- Visita el mercado semanal a última hora
A última hora, justo antes de que vayan a desmantelar los puestos del mercado, la selección de frutas y verduras no es tan amplia, pero existe una buena posibilidad de que los productos sean mucho más baratos. Al menos yo tengo encontrado buenas ofertas cuando quieren irse y quieren deshacerse de los productos frescos antes de que se estropeen. Con un poco de suerte se consiguen buenas gangas.
8- Marcas blancas
La diferencia de precio entre los productos de marca y los
productos de marca blanca puede ser enorme y la diferencia en sabor y calidad suele
ser escasa o nula. En algunos casos un mismo fabricante está detrás de dos
marcas supuestamente diferentes, pero en realidad fabrica su propia marca y la
marca blanca. Algo a tener en cuenta para pagar un poco menos.
9- Compara productos en base al precio por kilo o litro
La etiqueta del precio puede ser engañosa. Hay que fijarse en la relación entre el precio y la cantidad. Muchos supermercados ponen en grande el precio del producto y en pequeño el precio por kilo o litro, así podemos comparar varios tamaños o marcas, y ver cual compensa realmente.
Los envases más grandes suelen ser más baratos, aunque curiosamente no siempre es así. Pero presta atención a la duración de los productos perecederos para evitar que acaben en la basura. Si no los vas a consumir, igual no te compensan.
Por ejemplo, yo antes compraba legumbres en botes pequeños porque me parecían muy prácticos para llevar a la oficina, me salían más caros, pero los grandes me quedaban abiertos, se estropeaban y los acaba tirando. Ahora presto más atención a esto y para ahorrar compro los botes grandes otra vez, pero los aprovecho en diferentes recetas para no tirarlos. Repito más los ingredientes pero preparados de diferente forma no me importa, porque compensa.
Otro ejemplo, yo ahora ya no compro pepitas de chocolate porque si miramos los gramos de chocolate y el precio que pagamos por ellas, no compensa. Yo ahora corto chocolate negro con un cuchillo para hacer virutas o pepitas de chocolate y sale mucho más barato.
10- Aprovecha las ofertas
Muchos supermercados tienen ofertas que van cambiando cada semana. Aprovecha esas ofertas y planifica tus comidas en base a lo que puedas comprar a buen precio esa semana 👍 No olvides consumir antes (o congelar) lo que se puede estropear pronto. Y aprovecha para almacenar cosas que puedes guardar más tiempo como arroz, pasta o conservas.
Pero no compres productos que no sueles usar y que no necesitas solo porque están de oferta, no tiene sentido que gastes dinero si al final va a acabar en la basura.
11- Compra frutas y verduras congeladas
Tienen las mismas propiedades nutricionales que las frescas y salen más baratas. Son muy prácticas porque las tienes siempre disponibles y se preparan muy rápido. Te sirven para hacer batidos, helados, sopas, cremas, salteados, etc.
12- Compra productos de temporada
Los alimentos de temporada son más baratos y suelen estar de oferta. Además la naturaleza es sabia y nos da en su momento lo que necesitamos, en invierno tenemos naranjas, limones, mandarinas…🍊 es decir vitamina C para la falta de sol y cuando necesitamos más energía. Y las frutas de
temporada en verano destacan por ser refrescantes y dulces 🍉. Además, son ricas en agua, por lo que son una buena opción para
hidratarse en los días de calor.
13- Alimentos a punto de caducar
A veces ves en los supermercados productos que tienen grandes descuentos porque están a punto de caducar. Si ves que puedes usarlos antes de que se estropeen, aprovecha ya que salen mejor de precio.
14- Fechas de caducidad
Si el envase tiene una fecha de caducidad que
pone "consumir preferentemente antes de" ábrelo, huélelo, pruébalo,
y si está bien, puedes consumirlo también después de esa fecha. Esas fechas son una orientación pero yo tomé mucha comida caducada y aquí estoy. Solo tiro lo que está en mal estado.
15- Aprovecha las sobras
A menudo las sobras acaban en la basura, pero no tiene por qué ser así. Se pueden preparar caldos, sopas, batidos o complementar ensaladas con restos de otras comidas.
Si nos sobran verduras se pueden guardar en una bolsa hermética y congelar; si sobra caldo de verduras, se puede congelar en forma de cubitos de hielo y volver a utilizarlo como ingrediente de deliciosas salsas. Cuando hago pesto también lo guardo en forma de cubitos de hielo y voy sacando según necesito...
16- Evita en lo posible la comida precocinada
La comida precocinada es más cara. Con un poco de organización y recipientes adecuados para almacenar y conservar, compensa hacerse la comida uno mismo y no es tan complicado. Yo a veces hago leche de avena, crema de chocolate con garbanzos, mousses con tofu sedoso, etc. El falafel o las hamburguesas vegetales se pueden preparar en grandes cantidades y congelar.
Puedes comprar buenos procesados para ahorrar tiempo como queso, yogures, conservas, tofu... pero intenta evitar los productos ultraprocesados porque son caros y están llenos de aditivos y otros productos químicos que no necesitamos.
En este blog encontrarás varias de esas recetas y poco a poco iré compartiendo más ideas para economizar y preparar de forma sencilla alternativas deliciosas, saludables y más baratas.
Debo admitir que desde hace unos años siempre tengo curiosidad por probar cada producto vegano que sale al mercado, y algunos son tan caros!!! Ya me daba cargo de conciencia pagar esos precios en Alemania y aquí en Bruselas son todavía más caros. Y están subiendo tanto, que estoy llegando al punto de que me niego a comprarlos porque creo que se pasan mucho con los precios. Y estoy viendo que muchas cosas son fáciles de hacer, es más saludable y se ahorra dinero.
17- Un jardín en casa
Ahorras también dinero si tienes tus propias plantas de hierbas aromáticas para cocinar en casa.
Si tienes la suerte de tener tu propio jardín o balcón, también puedes plantar algunos tipos de verduras y hierbas.
18- Presta atención al almacenamiento correcto
Muchos alimentos se pueden conservar más tiempo si se almacenan adecuadamente. Guarda tus provisiones en recipientes herméticos, al vacío o en el congelador.
No todo lo que es comestible debe guardarse en el frigorífico: el pan se seca antes, los tomates pierden su sabor, algunas hierbas se marchitan, y no todas las frutas y verduras son aptas para el frigorífico, como es el caso de los plátanos, ajos o cebollas, mejor guardar en lugar fresco y seco. Lo mismo con las patatas, aunque se pueden trocear y congelar.
19- Reduce los gastos hormiga
Los gastos hormiga son gastos pequeños que se hacen de forma inconsciente: los aperitivos, las golosinas, cafés, los refrescos... 🥤que tendemos a comprar durante el día en el trabajo, en el descanso o de camino a casa. Podemos ahorrar un poco más si eliminamos estos gastos o si los reducimos al mínimo.
El año pasado también pequé bastante en este sentido porque ir a por mi coca-cola zero y bolsita de gominolas veganas en mi pausa se estaba convirtiendo en un hábito. Ahora intento ser precavida y llevo algo de fruta, llevo el café de casa que sale más barato, y tengo una botella de agua que relleno con agua del grifo (me han dicho que nuestros grifos tienen filtros y se puede beber perfectamente). Además tengo una caja para "emergencias" en el trabajo en la que guardo frutos secos, fruta desecada y chocolate 🤫 precisamente para eso, para emergencias.
20- Ahorra energía en la cocina
- Compra electrodomésticos de ahorro de energía.
- Cambia las bombillas por lámparas LED que consumen menos (esto también lo puedes aplicar a otras partes de la casa).
- Ubica el frigorífico donde no le de el sol directamente y no lo pongas junto focos de calor como el horno. No guardes comida caliente y cuando lo abras intenta no dejarlo abierto mucho tiempo para que no pierda el frío.
- Sustituye el horno por el microondas para cocinar, ahorrarás más energía. Cocinar a la plancha también es más barato que al horno.
- Elige el tamaño correcto de olla o sartén, y también el tamaño de fuego correcto. El tamaño del recipiente que uses para cocinar depende de la cantidad de alimento a preparar, el tamaño del fuego depende del tamaño de lo que usas para cocinar. Si pones una cazuela pequeña en un fuego grande estarás derrochando energía.
- Cocina con la menor cantidad de agua posible: hervirá antes y así ahorras energía y tiempo.
- Cocina con la tapa: evitas que se escape el calor y se cocina más rápido.
- Haz varias comidas a la vez para ahorrar energía. El “meal prep” o preparación de comidas es la palabra clave para planificar y racionar comidas durante varios días.
"El éxito no se logra solo con cualidades especiales.
Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización."
-J.P. Sergent
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