Hace unos años las tostadas eran mi desayuno favorito, pero ahora cada vez desayuno con más frecuencia avena. Porridge (gachas de avena), overnight oats (avena trasnochada) o smoothie bowls (batidos en taza con textura espesa) están casi siempre en mi menú semanal. Son desayunos dulces y deliciosos y por eso me encantan, porque es como tomar un postre saludable y nutritivo. Y sacian muchísimo, por eso me parecen un desayuno perfecto.
En este caso mi desayuno es avena trasnochada. La ventaja de esta opción es que la dejas preparada la noche anterior y así al día siguiente ahorras mucho tiempo. Te levantas y ya tienes el desayuno listo.
Ingredientes:
- 4 cucharadas de copos de avena
- 1 cucharada de semillas de lino (molidas) / Alternativa: semillas de chia
- 1 plátano maduro (triturado)
- 125 ml de leche de avena
- 1 cucharada de crema de cacahuete
- 1 cucharadita de endulzante (yo usé sirope de arce)
- unas gotas de extracto de vainilla
- 10 g de chocolate negro
- 1 cucharada de cacahuetes (sin sal, tostados y picados)
NOTA: yo hago la crema de cacahuete triturando cacahuetes con el procesador de alimentos hasta que quede una crema más suelta que la mantequilla, es una consistencia que me gusta más para este tipo de recetas. Pero si no quieres hacerla en casa puedes comprarla hecha. Yo cuando la compro miro siempre que sea 100% cacahuete.
Preparación:
- En un bol echa la avena, las semillas de lino, el plátano triturado, la leche, la crema de cacahuete, el endulzante y el extracto de vainilla. Mezcla todos los ingredientes.
- Corta en trocitos pequeños el chocolate.
- En una sartén sin aceite tuesta un poco los cacahuetes, y cuando enfríen un poco córtalos también en trocitos.
- Añade la mitad del chocolate y la mitad del cacahuete en el bol y mezcla con el resto de los ingredientes. La otra mitad úsala como topping o cobertura para decorar.
Si prefieres tomarlo a la merienda ten en cuenta que tiene que estar en la nevera al menos 4 horas. Si lo vas a tomar al desayuno puedes dejarlo toda la noche.